¿Qué impuestos pagan en España los españoles que viven en el extranjero?

Según datos del INE, el número de españoles que viven en el extranjero alcanzó los 2.742.605 el 1 de enero de 2022. Esta es una cifra significativa y creciente que tiene implicaciones en varias áreas, incluyendo la tributación.

Los españoles expatriados también están sujetos a impuestos españoles

Es común que los españoles expatriados (como muchos otros no residentes en España) se pregunten si tienen que pagar impuestos en España si viven en el extranjero. Existe la creencia generalizada de que si vives en el extranjero solo pagas impuestos en tu país de residencia. Esto solo es correcto en algunos casos. Un alto porcentaje de estos ciudadanos españoles debe pagar impuestos en España a pesar de que son no residentes. Esto ocurre, entre otros casos, cuando el ciudadano mantiene intereses económicos en España ya sea en forma de ingresos o activos. En particular, la obligación de pagar impuestos en España permanece para todos aquellos ciudadanos españoles que residen en el extranjero pero poseen una propiedad en territorio español, ya sea para uso personal o para alquiler.

Si la propiedad es para uso personal, los españoles no residentes, como es el caso de los no residentes de cualquier otra nacionalidad, deben declarar una renta imputada anual sobre la propiedad independientemente de si generan o no ingresos de ella.

En términos generales, la cantidad a declarar es el 2% del valor catastral de la propiedad. Sin embargo, este porcentaje se reduciría al 1,1% del valor catastral en aquellos casos donde la propiedad está ubicada en un municipio donde los valores catastrales hayan sido revisados en los últimos diez años. Se aplica una tasa impositiva del 19% a esta cantidad para españoles residentes en países de la Unión Europea (UE) o del Espacio Económico Europeo (EEE), o del 24% para el resto de los casos.

Así, por ejemplo, si un español residente en el Reino Unido tiene una propiedad en España con un valor catastral de €100.000, tendría que pagar entre €264 y €480 por año dependiendo del municipio donde esté ubicada la propiedad.

Por otro lado, en el caso de propiedades alquiladas, los no residentes deben declarar los ingresos obtenidos trimestralmente, sin la posibilidad de deducir los gastos relacionados a menos que sean residentes en la UE o EEE.

Así, siguiendo el ejemplo anterior, un español residente en el Reino Unido que alquila una propiedad en España a una tarifa mensual de €1.000, tendrá que pagar la suma de €720 por trimestre a Hacienda por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, es decir, €2.880 por año. Y esto, independientemente de los gastos asociados con este alquiler, dado que la normativa no permite la deducción de gastos en estos casos, lo que aumenta significativamente la carga fiscal para este grupo.

Nota importante: A partir del año fiscal 2024, la declaración de ingresos por alquiler cambiará a una base anual, con el plazo de presentación establecido entre el 1 de enero y el 20 de enero del año siguiente.

¿Cómo se declara el Impuesto sobre la Renta de No Residentes?

En ambos casos, el impuesto se autoliquida utilizando el Modelo 210, el formulario que agrupa las declaraciones de los contribuyentes no residentes.

Para presentar el impuesto directamente online, necesitas conocer la normativa fiscal española y algunos conocimientos del sitio web de la Agencia Tributaria. Sin embargo, también existen soluciones online que facilitan la presentación del Modelo 210 de manera rápida y sencilla, como IberianTax, la plataforma lider en España en presentaciones de impuestos para no residentes.

¿Quién es no residente en España?

La normativa no establece una definición de "no residente", sino que cualquier persona que no cumpla los requisitos para ser considerada residente fiscal en España, es decir, que no cumpla ninguna de las siguientes circunstancias, es no residente:

• Que permanezca en España más de 183 días durante el año calendario.
• Que la principal fuente de ingresos esté ubicada directa o indirectamente en España.

Asimismo, se presumirá, salvo prueba en contrario, que un contribuyente reside habitualmente en España cuando, siguiendo los criterios anteriores, el cónyuge no separado legalmente y los hijos menores dependientes residen habitualmente en España.